- Odio que hagas eso.

- Yo amo hacer las cosas que odias que haga.

-Sonríe.

-No.

-Sonríe.

-No tengo motivos para sonreír.

-Está bien. Dentro de siete segundos voy a pedirte que te cases conmigo.

-(Ella sonríe)

                            

-¡Tenia que decirte la verdad!
-Ya, pero esque a veces, la verdad hace que todo lo demás parezca mentira...

-¿Qué te crees que eres el único que lo está pasando mal? Vives fuera de la realidad.
-Tú eras la única que me hiciste pensar que esto podía llegar a más.
-Sí, pero porque yo pensaba que estoy iba a llegar a más, hasta que apareció ella...
-Ella, ella, ella... siempre ella hostia, ella no me importa, en cambio tú sí.
-Venga va, por favor...
-Joder que te quiero, y sabes que yo nunca he querido a nadie nunca.

Una chica nunca se olvida del primer chico que le gustó aunque la cosa no saliera del todo bien, pero siempre hay alguien que te ofrece un poco de ayuda.

Ahí está, ahí es donde empieza nuestro problema:”Ese chico te ha dicho eso porque le gustas” ¿Sabes qué significa eso? Que nos convencen, nos programan para creer que si un chico se porta mal como un capullo significa que le gustas.

¿Por qué nos decimos estas cosas unas a otras? Puede que sea porque no da mucho miedo y porque es demasiado duro admitir la evidencia que tenemos delante de nuestras propias narices...

A algunos se les da el don de hablar, otros callados están más guapos.

ADVERTENCIA:

SI ME MIRAS, NO RESPONDO DE MIS ACTOS.

- Esa chaqueta es mía

- Ah...

 - Estuve buscándola durante semanas

 - Y a mí, ¿cuanto tiempo me buscaste?


- La chaqueta era mía, tu no.

- ¿Por qué le quieres?
- ¿Por qué respiras?
- Porque es necesario para vivir.
- Ahí tienes la respuesta.

-¿Te quedarás conmigo? 
- ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo?
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un maldito arrogante hijo de puta y yo te digo cuando das mucho la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de 2 segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga. 
- ¿Entonces qué?
- Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, Tú y Yo todos los días. ¿Harías algo por mí?.. Por favor imagina tu vida dentro de 30 o 40 años, ¿cómo la ves? Si es junto a ese hombre, vete. Te largaste una vez y lo soportaré otra si creyera que es lo que quieres, pero jamás tomes la vía fácil. 
- ¿A qué vía te refieres? No hay ninguna fácil, haga lo que haga alguien acabará sufriendo.
- ¿Podrías dejar de pensar en lo que quieren los demás? Incluso olvida lo que yo quiero y lo que él quiere o lo que tus padres quieren,¿tú qué quieres? 
- No es tan sencillo.
- ¿Qué quieres? 
- No es tan...
- Joder, ¿qué quieres?
- Tengo que irme.

Quiero levantarme todas las mañanas sabiendo que te tendré durante las 24 horas del día y dormirme sabiendo que te tendré al día siguiente. Día tras día, minuto tras minuto, segundo tan segundo. Llevamos tiempo así, pensando que sería de nosotros si algún día faltásemos alguno de los dos, no somos los primeros ni los únicos que queremos estar juntos siempre. Pase lo que pase necesito estar contigo. Aprovecha este presente y nunca pienses que se llegará a terminar, ¿vale? Lo bueno de esto, es que, acaba de empezar.

¿Tanto es pedir? Pedir que te den un abrazo cuando mas lo necesitas, no es pedir demasiado. Pedir ayuda cuando no sabes como continuar, no es pedir demasiado. Pedir que no te hagan daño, no es pedir demasiado. Pedir que no te abandonen, no es pedir demasiado. Pedir que te sequen las lagrimas, no es pedir demasiado. Pedir un te quiero, no es pedir demasiado. Pedir que no te hagan daño, no es pedir demasiado. Pedir sinceridad, no es pedir demasiado...

Las fotografías no son simples trozos de papel con una imagen, no; son las únicas capaces de parar el tiempo, de congelarlo para que tengamos ese momento toda nuestra vida, para que nunca lo olvidemos, para que ese instante dure para siempre.

Sal esta tarde. Elige un sitio. Pídele que vaya con tigo. Muy bien. Ya esta todo listo. Mira el reloj. Pasará a por ti a las 9. Muy bien, 5 horas. Te queda poco tiempo. Bien, dúchate. Arréglate el pelo. Ponte los rulos. Sécatelo, con mucho brillo. Rizos perfectos sí. Todo bien. Vale. La ropa. Abre el armario. Mírala toda. Otra vez. Una más. Vale, la ultima. No decidas que ponerte. Pruébate medio armario. Luego la otra mitad. No te decidas. Muy bien. Las medias. Otra vez, ¿Que me pongo? Esto va genial con lo de esta noche. Perfecto. ¿Tiempo? 2 horas. Maquillaje. Pero ¿cual? Sí, sombra azul. ¿Y mi rimel? ¿Donde esta? No, esto no me pega. No para nada. Empecemos otra vez. Terminado. Genial, los zapatos. Tacón. Sí, negros. Marrones. ¿Negros o marrones? Pruébate uno de cada. No estos. O mejor los otros. Sí esos. Muy bien. Pulseras, pendientes, collares. ¿Que? De todo. Vale pues esto con esto o esos con esto y eso. No mejor esos con aquellos y esos otro azules. Si mucho mejor. Quizá los azules y esos tan raros, pero entonces aquellos ¿que? No mejor no. Bueno ya esta. ¿Tendré frío? Confío en que no. Pero ¿Y si...? Bueno la chaqueta... Si esta. De todas formas no tengo tiempo. DING DONG ¡Oh no! ¡Ya está aquí! ¿Qué hago? ¿Qué me falta? Colonia. Si eso. Muy bien. Rápido. El bolso. Perfecto.

Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.

-Soy feliz. Jamás me he sentido tan bien, ¿y tú?
-¿Yo? Estoy de maravilla
-¿Hasta el punto de llegar a tocar el cielo con un dedo?
-No, así no.
-¿Ah, no?
-Mucho más. Al menos tres metros sobre el cielo.

Te quiero cada vez más, mucho más y quiero hacerte feliz, necesito hacerte feliz para que así yo también sea feliz.

-Tal vez él sea el chico perfecto.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque llega justo cuando todo me va fatal, porque con un beso me hace viajar a un mundo donde todo es perfecto, porque con un abrazo me hace sentir que todo ira bien, porque con una mirada me hace ver que puedo y porque con un te quiero me hace sentir única.

No hay más malo que el bueno cuando se convierte en malo.

Pero para que dos personas se amen realmente, realmente se comprometan, tiene que ser un acto de voluntad, una decisión, y esas dos personas tienen que vivir esa decisión todos los días, incluso cuando hay problemas y te apetezca rendirte. Hay que aferrarse a esa decisión, a esa elección de amarse aunque ya solo penda de un hilo.

La mala noticia es que este lugar me hace sentir la falta del otro. Pero la luna está llena,
lo que me hizo pensar en ti. Pues sé que no importa lo que estoy haciendo, y donde estoy, esta luna será siempre del mismo tamaño de la tuya... del otro lado del mundo.

No necesito alguien que me diga que soy única, necesito a alguien que me haga sentir única. No necesito a alguien que me dé siempre la razón, necesito a alguien que me la dé únicamente cuando la tengo. No necesito a alguien perfecto, necesito a alguien que no siéndolo haga que lo quiera como si lo fuese. No necesito a alguien que me regale mil cosas, pero sí que me robe mil besos. No necesito a alguien que llore cuando las cosas vayan mal, necesito a alguien que llore de felicidad cuando vayan bien. No necesito a alguien que me dé la mano cuando me tropiece, necesito a alguien que no me deje caer nunca. No necesito a alguien que me consuele, necesito a alguien que me haga reír. No necesito a alguien que me diga siempre te quiero, necesito a alguien que me demuestre que me quiere siempre. No necesito a alguien con quien soñar, necesito a alguien con quien vivir un sueño. No necesito a alguien que me sonría cada día, necesito a alguien que sea feliz a mi lado. No necesito a alguien que se entristezca si me voy, necesito a alguien que no me deje ir nunca. No necesito a alguien que me lleve lejos del mundo para estar solos, necesito a alguien que, aunque estemos rodeados de gente, me haga sentir que el mundo no existe. En definitiva…no necesito a nadie que no seas tú.

La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

Más que homenajear a la mujer, parece que nos estemos riendo de ella. ¿Pero tan simples somos que sólo sabemos distinguir si una mujer es guapa o fea? Una mujer, es mucho más... es alguien que no solamente soporta nuestros defectos, si no que encima, se enamora de ellos.

-¿Qué quieres que te diga?
-Dime que me quieres.
-Te quiero.
-¿De verdad?
-Sí, y tú lo sabes.
-¿Tú que quieres?
-Quiero despertarme cada día a tu lado y pensar que nunca te irás. Oír un leve susurro en mi oído, casi imperceptible y saber que es tu aliento, diciéndome que me quieres. Que me necesitas. Quiero que me ayudes a creer en que la palabra SIEMPRE existe.

-Tiene gracia, bueno, en realidad no la tiene, hemos estado más tiempo separados que juntos...

- Ha pasado mucho tiempo.
- Sí, y muchas cosas.
- En cierto modo somos unos extraños.
- ¿Ah si? ¿Y quién eres tú?
-Quien tú quieras que sea.

-Siempre hay algo que me lleva a ti.
- Eso es el destino.
- Sí, será. ¿Sabes? Aunque te diga mil veces que no mereces la pena, y que ojalá no te hubiese conocido yo... Te miento. No cambiaría el haberte conocido por nada del mundo.- ¿Ni siquiera por haber conocido a tu príncipe azul? 
- Esos sólo están en los cuentos. - Esto no será una historia de esas con un gran amor y un final feliz. Ni tampoco será fácil.
- Sí, lo sé. Pero será bonito. - ¿Bonito? ¿Cual es tu concepto de algo bonito? 
- Seguro que un concepto diferente al del resto del mundo. - Estás loca. - Y eso te gusta.

Quiero que me despiertes todos los días, que bailemos a oscuras, que llore de la risa cuando me hagas cosquillas y que me hagas reír con cualquier chorrada cada 5 minutos, que me beses bajo la lluvia, que me abraces cuando tengo frío, que me lleves en brazos por las pasillos del instituto, que tus manos recorran mi cintura, que te pongas celoso por nada, quiero que me mires de esa forma, que luego sonrías y me quede flipada con tu sonrisa, que me digas cosas al oído. Quiero sentir ese cosquilleo cuando pasas junto a mí, temblar al verte y que no me salga la voz...

Porque me he enamorado de ti habiendo miles de personas. Quizás porque cada momento contigo es especial o porque haces que me sienta de mil formas en cuestión de segundos, pero la cosa esque cada vez que te veo, cada vez que sueño contigo o cada vez que me viene un recuerdo tuyo a la cabeza, tengo esas mariposas en el estomago...Como la primera vez.

La princesa prometida

-¿Sabes la cantidad de cosas que te estás perdiendo por no poder leer un libro? Un libro como este.

-¿Esto es para crios no?

-No, ¿sabes de qué va? Pues va de una chica y un chico que están todo el rato peleándose pero que en el fondo están enamorados. Y que… como su historia es imposible, pues ella se compromete con un príncipe.

-Un poco cabrona ella ¿no?

-No, porque ella no quiere al príncipe, solamente está fingiendo delante de la gente, pero no hay ni un solo día en el que ella no piense en el chico que quiere de verdad.

-Ya, ¿Y él que hace?

-Pues él, que es un poco imbecil, se muere de celos porque no sabe lo que ella siente en realidad.

-¿Y al final que pasa?

-¿Al final? Al final se besan. Bueno, ¿lo vas a leer?

-Yo esque no soy mucho de cuentos, no me van. Pero… la verdad es que el final mola.

-Mucho.

- ¿Crees en los flechazos?

- Pues sí.

- Ingenua.

Hay dos días en los que nunca pienso:ayer y mañana.

Cuéntame todo. Escribe todo, garabatea en un cuaderno, envíame un e-mail. No importa, pero yo quiero saber todo. Así estaremos siempre juntos, aunque estemos separados. De esa manera, cuando menos lo esperemos...nos volveremos a ver.

Sé que tienes miedo, sé que en ocasiones lloras en silencio y sacudes tus lágrimas para que se las lleve el viento. Sé que actúas como actúas, por mil y una circunstancias y que muchas de ellas te dañan. Sé que a veces quisieras comportarte de manera diferente pero algo en ti que no comprendes, te lo impide, sé que como yo, sólo pretendes que te amen,  y hoy sé de tus sueños y afanes.

Es que no hay nada que pensar, que no existe ni motivo, ni razón para dudarlo ni un segundo, porque tú has sido lo mejor que tocó este corazón. Y que entre el cielo y tú yo me quedo contigo. Si te he dado todo lo que tengo, hasta quedar en deuda conmigo misma... ¡Y todavía preguntas si te quiero?No, no te quiero, te amo.

Que fácil es prometer, decir que las cosas siempre irán bien, que no hay porqué preocuparse o temer a darse la mano.

Dos palabras, ocho letras, dilo y me tendras.

 

-¿Me quieres dejar entrar?

-Lárgate y déjame en paz.

-Abre la puerta.

-¿A que has venido? ¿A decirme ya te lo dije, yo tenía razón y tu estabas equivocada? Bueno pues muy bien, ya me lo has dicho, déjame en paz.

-Que no.
-¿No qué?
-Que ni me voy a largar ni vengo a decirte eso.
-¿Entonces a que leches has venido?
-Pues para ver si sigues rayada con la movida de la piscina.
-¿Te refieres a que casi mato a Paqui o a que nunca voy a poder ser normal?
-Normal, que mania con ser normal ¿no? Pues mira te digo una cosa, yo no quiero ser normal. Porque si fueramos normales tú y yo no nos habríamos conocido.
-Tú no lo entiendes, esque no sabes lo que duele querer tocar con todas tus fuerzas a alguien y no poder hacerlo.
-Sí, si lo se.

Ya no me llama con otro nombre, ni disimula diciendo que lo ha hecho queriendo. Simplemente, no me llama. Tampoco me da besos, aunque yo se los pida a gritos. Me abrazaba para arreglar algo, pero ahora no hay nada que quiera arreglar. Ni abrazos fuertes, ni siquiera flojos, ya no hay abrazos. Nunca dice que me mira, y se que es porque no lo hace. Ni él, ni yo, decidimos a donde ir. No hay nada que decidir. Yo quiero hacerlo todo por él y él no quiere que haga nada. No voy a donde él, pero me muero de ganas. Tampoco viene a donde mí, ni tampoco quiere hacerlo. Ya no jura nada, ni siquiera se hace el loco. Yo hablo y no se si escucha. Él no habla, y yo escucho todo lo que no dice. Pero hay algo que sigue como siempre; él se va y yo me muero. Yo me voy, mientras que pienso y se que él no se dará cuenta. Antes decía que me quería, en cambio yo dije que le odiaba. Y ahora es cuando me arrepiento de no haberle dicho que en realidad yo no le quería, yo le adoraba.

Es un hecho que las personas con las que más a gusto nos sentimos, son las que hemos constatado que mejor nos comprenden. Aquellas que nos perciben tal y como somos. Las que, lejos de juzgarnos, nos apoyan, nos estimulan y, cuando toca, nos reconfortan y consuelan. Hasta ahí perfecto:pero ¿que pasa con el resto?

Jugaste tanto conmigo y llegué a quererte tanto que me cuesta creer que todo esto sea verdad, solo me utilizaste para no estar solo y yo estuve siempre junto a ti como una tonta...

Yo tampoco se vivir, solo estoy improvisando.

Dibujar su inicial por todos lados, e incluso en tu mano. Sonreír cuando te habla como si fuera lo más gracioso del mundo y decirle con esa vocecita que solo te sale con el, que es tonto. Obsesionarte con las llamadas perdidas, su voz y sus mensajes interminables. Creer que su olor ha de formar parte de cualquier molécula de oxigeno que inspires, que sus pupilas y su iris van a acabar de trastornarte, porque esos ojos verdes son encantadores. Tararear esa canción porque así te acuerdas de él en todo momento. Eso, eso exactamente, es de lo que te hablaba.

No tengo muy claro porque te quiero, ni que coño le pasa a mi corazón que no deja de latir con fuerza cada vez que nuestras miradas se entrelazan. ¿Qué le das para que quiera seguirte hasta los límites de la realidad? Solo hay una cosa que si tengo clara y es que por mucho que lo intente no voy a poder olvidarte, por mucho que me duela. ¿Sabes qué? Que me da igual, pienso seguir detrás de ti y no pienso intentar luchar contra ello. Porque con tu forma de ser, al final conseguirás que te odie, pero a día de hoy siento decirte que te quiero.

Te hecho de menos. Quizás no de manera física, pero extraño tu olor y tu voz. Bueno tampoco vamos a engañarnos, hecho de menos que me cojas, me molestes o me hagas reír con tonterías. ¿En qué pienso? en nada. Mmm... Pero no puedo negar que no piense, sobre todo en ti. No puedo negar que no recuerde como me cogías de la cintura hacia ti. Quizás solo sea temporal, aunque si nos paramos a pensar todo es temporal porque todo tiene un final. Odio los finales, de hecho nunca dejo que una canción termine del todo. Nunca quise que acabara.

Hay personas que llevas toda la vida con ellas y aun no las conoces bien, sin embargo hay otras que con solo unas horas ya sabes hasta su mayor secreto… y eso me ha pasado a mí... No me han echo falta ni días ni meses para conocerlas a fondo... Solo horas, y sé que hoy por hoy, sería capaz de dar mí vida por ellas. Para mí en estos momentos ellas son imprescindibles.

A veces es mejor no pensar, que todo surja así sin más... ya que ni tu sabes lo que quieres y si lo quieres no siempre se consigue, es mejor vivir minuto a minuto antes que planear las cosas porque es muy probable que luego no surjan tal y como habías pensado para que molestarnos, nos comemos demasiado la cabeza por cosas que puede que ni tengan sentido…pero es tan bonito soñar... lo que verdaderamente cuesta es creer que estamos en la vida real, que no todo sale igual a lo que deseamos pensar... Nada es perfecto, incluso él tampoco… pero ¿sabes? Me encantan sus imperfecciones.

Hoy es uno de esos días en los que te encuentras sola, que aunque tengas a alguien ahí siempre para apoyarte, ayudarte y sacarte una sonrisa, te sientes sola. No sabes por qué te sientes así por mucho que lo pienses, ¿es por tus amigos?, ¿es por ese chico?… Quién sabe. La verdad es que a mí ahora mismo me gustaría poder sacar de nuevo esa sonrisa que yo tenía siempre en la cara, me gustaría hacer reír a mis amigos como siempre hacía, y poder reírnos recordando los mejores momentos del verano, pero a mí ya no me sale tan fácilmente esa sonrisa… No se me ocurren cosas para hacer reír a la gente… Y no tengo ganas de recordar los buenos momentos porque siempre se me vienen a la cabeza los malos… Aquellos días y aquellas en las que lo he pasado tan mal pensando en esa persona, en la persona que más he querido en la vida. Cada lágrima que cae de mis ojos es una pequeña parte de mi tristeza y de lo que de verdad siento por dentro. He intentado que no se me note, pero he llegado a un punto en el que es imposible ocultar lo que siento… A veces, si no llega a ser por ellos, no sería capaz de reírme, de divertirme, de hacer lo que mejor se nos da… Pero ahora mismo solo él podría hacerme feliz. Hay días en los que no se si es mejor contárselo todo a esa gente o simplemente esperar a que el tiempo ponga las cosas en su sitio… A lo mejor estoy así por mi inseguridad, o por las dudas que tengo de vez en cuando en la cabeza. Pero ¿por qué siempre me pasa eso? No se, pero siempre es la misma historia, cuando llego al punto de querer tanto a esa persona, siempre llegan las dudas… Son dudas pasajeras, que igual que vienen, se van. Pero así día tras día hasta que no puedes más y se lo cuentas a tus personas de confianza esperando una respuesta que te ayude. Esas personas te ayudan o te intentan ayudar y casi siempre lo consiguen, pero esta vez no es así. Porque cada cosa que veo, que escucho, que siento… me recuerda esos malos momentos que pasé. Ahora que por fin creí que era feliz me equivoqué. Espero que esto sea una mala racha, sin más. Puede que haya gente que piense que no tengo por qué estar así, porque tengo a alguien que me quiere, a alguien que me ayuda, a alguien que me hace feliz… Pero es un sentimiento que no se puede evitar, que cuando llega a lo más profundo de tu corazón permanece ahí toda la vida aunque a veces se esconda entre sentimientos felices, pero siempre, SIEMPRE acaba apareciendo de nuevo.

Hay un momento justo antes de dormirte completamente en el que tu conciencia recupera en un instante los momentos más importantes vividos durante a lo largo de tu vida. Cada día, cada noche, sin darnos cuenta. Dicen que el segundo después al flash, aparece la persona que te hace sonreír...e inconscientemente, nos dormimos.

El problema es que aunque no quiera, te quiero ,es que a pesar de todo me muero si no te miro, el problema es que nunca sabré lo que pudo pasar ,y me muero por descubrirlo, me muero por tener el valor de decírtelo todo ,me muero porque en ti exista yo y nadie mas ,el problema es que no duermo de tanto pensar ,y el problema es que me voy a acabar volviendo loca de tanto quererte, ese  es el problema pero ¿y que? No importa nada de lo que antes importó, no importa si estoy bien o mal, a mi solo me importas tú.

-Yo te prometo un para siempre, ¿tu me lo prometes?
-Eso es demasiado tiempo, todo se puede torcer y podemos acabar odiándonos.
-Bueno, aunque te odie, si me necesitas, iré.
-No lo creo. Si me odias no me querrás ver.
-Pues cierro los ojos.
-No me querrás oír.
-Pues no te dejare hablar.
-¿Entonces?
-Te abrazaré y te diré: ¿te acuerdas de aquella tarde que te prometí un para siempre? lo decía enserio'