12.5.11

Vivimos como si fuésemos eternos, exigiendo oportunidades a un destino de dudosa existencia y cuando se nos presentan afirmamos que este no es el momento para saltar, para arriesgarnos y lo dejamos para después. Y claro, luego nos arrepentimos. Aprovechar al máximo cada minuto, cada cosa que nos pase, eso es lo que tenemos que hacer y no pasar el tiempo arrepintiéndonos de todo. Hay que vivir la vida como si cada instante fuese el último.

No hay comentarios:

Publicar un comentario