28.2.13



Empezamos hablando un día así, sin sentido, poco a poco pasaban los días y hablábamos más y más, llegó un punto en el que hablábamos las veinticuatro horas del día y no nos cansábamos, tres horas sin hablar contigo eran demasiadas, todo iba perfecto, parecía que nada podía salir mal, empezamos a tontear y a decirnos cosas bonitas siempre que podíamos, éramos los dos muy románticos, aunque muchas veces intentábamos hacernos los duros. Empezamos a decirnos ‘te quiero’, supongo que lo sentíamos. Comencé a darme cuenta de que no podía vivir sin ti. Y bueno, simplemente me enamoré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario