22.8.11


A veces simplemente se te van las cosas de las manos, y no lo puedes evitar. Es tan rápido, que no te llegas a dar cuenta cuando sucede. Simplemente ocurre, y cuando pasa, tienes dos opciones. Te vas por el lado dramático y desesperas. O actúas maduramente, razonando el por qué y a consecuencia, aprendes.

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